La literatura en sus comienzos
Fragmentos de los códices del Cartulario de Valpuesta, en Santa María de Valpuesta (Burgos) del siglo XII, copia de los originales del siglo IX, primeros textos escritos en castellano. Hasta ahora se daban como tales primeros textos en castellano a las Glosas Emilianenses y por lo tanto a San Millán de la Cogolla (La Rioja) como cuna del castellano aunque son estas dos poblaciones a las que se le atribuye éste título.
Al pensar en literatura lo solemos hacer en forma de un escritor o escritores y en libros, novelas, poesía u obras de teatro. Pero la literatura es mucho más que eso. Es la sabiduría del ser humano, de su evolución, de su sentir hacia la vida. Gracias a ella tenemos el conocimiento y hacemos uso de él. Para entender la inmensidad de la literatura universal y todo lo que engloba hay que remontarse a épocas anteriores a la expresión escrita a través de manuscritos, inscripciones, etc... ya que la especie humana necesitaba transmitir sus creencias, ambiciones, conocimientos y sentimientos no solo de forma oral, si no de manera que quedara reflejada permanentemente. Ahí nace la escritura y con el tiempo la literatura.
Concepto de la literatura
La literatura es un arte, de eso no cabe duda, y es de las artes que mejor transmite el conocimiento. Es un arte bello donde se emplea la palabra escrita como instrumento. De un modo más amplio, se entiende por ella el conjunto de obras escritas, en diferentes estilos, compuestas en cualquier tiempo o lugar.
Tenemos la literatura clásica, con la literatura griega, latina, árabe, hindú o hebrea. La literatura medieval en Europa con la literatura francesa, italiana, inglesa, rusa, alemana y española como las más destacadas. La literatura china y japonesa como las más influyentes en Oriente y la literatura moderna extendida a nivel universal.
De las múltiples divisiones que existen, en cuanto a lo que concierne al cuerpo de la literatura, se señalan dos: una referida a la extensión y otra al género. En la primera se distingue la universal, que engloba a todos los países, desde los primeros escritos hasta el presente; nacional, que se limita a un solo pueblo o nación; y particular, si es exclusivamente de una época o una determinada composición.
El género nace del fin que se proponga el autor, de la materia que se trate, el medio de expresión utilizada, etc. Aunque antiguamente el estilo de narración no existía hoy día se puede dividir el género en dos grupos, según la forma de su redacción que se emplee: poética, cuando se utiliza el metro o verso, y prosaica, cuando se recurre a la prosa. En la forma poética se incluyen los géneros dramático, épico, lírico y mixto. En la prosaica, el oratorio, doctrinal, histórico, narrativo y epistolar.
Pero lo verdaderamente importante en esencia es sentir afición a la literatura, sean cual sean los diferentes estilos y épocas, descubrir la belleza de las obras inmortales sin importar si son clásicas o modernas, admirar al ingenio humano, donde la literatura, y los libros, que en ellos están el saber y el conocimiento, puedan unir las ideas de las nacionalidades más dispares.
Orígenes
Las más antiguas composiciones orales versaban sobre la religión y la guerra. Los sacerdotes, con toda seguridad, serían los primeros en transmitir de forma oral, y posteriormente de forma literaria, con las grandes gestas guerreras y de sus deidades religiosas.
La diferencia entre la literatura antigua y moderna estriba en las antiquísimas crónicas de cultos religiosos y hazañas triviales ya que la literatura de aquella época hacía directamente el oficio de la historia, rememorando a su público, a sus pueblos, los hechos más importantes que habían ocurrido a su tribu y el orden en que habían sucedido. Pero esa "historia" no respetaba entre hechos reales y los míticos o leyendas. De ese mismo modo, no eran solo los sacerdotes quienes transmitían esos hechos sino los cronistas, fueran religiosos o no.
Por ejemplo, los indios americanos ahts creían que el primer hombre que existió se llamaba Quawteaht, éste se casó con el ave-trueno, Tootah, y de esta unión descendían todos los indios. Como divinidad, Quawteaht era inferior al dios-sol o la diosa-luna, aunque mandaba en la "otra vida". Aquí claramente se ve como se mezcla la historia religiosa y la de la tribu.
Esto de no distinguir entre lo real y lo legendario, entre los hechos históricos y las creencias tradicionales, se descubre en las manifestaciones literarias relativas a unos y otras en todos los pueblos.
Todo ello dista mucho de la divisiones claras y netas con las que podemos clasificar la literatura moderna (entendiendo aquí por tal la de Occidente europeo de los últimos 700-800 años). No existe una referencia clara y exacta acerca de cómo fueron compuestas las primeras piezas literarias, pues eran objeto de la "tradición oral". Y seguro es que en esta transmisión oral muchos datos se perdían o se exageraban o bien se "modificaban".
Para los fines literarios la poesía ha estado siempre antes que la prosa, porque la primera es más fácil de recordar que la segunda. La poesía moderna es entendida, corrientemente, por estar expresada en versos que riman y tienen una métrica o cadencia especial. La primitiva no ofrecía ninguna de estás características: lo distintivo de ella, seguramente, era la longitud de las sílabas o algunos recursos que hoy están en completo desuso.
Aparición de los géneros literarios: la épica
La poesía más arcaica, a la vez sacra y guerrera, debió ser, esencialmente, de carácter épico, de lo que tiempos posteriores se entendía que "debía contener" una obra literaria épica. Ésta tenía que tener una unidad de acción, donde el argumento o hilo del relato debe continuarse a lo largo de todo el poema, o bien que la acción debe girar entera en torno al héroe del mismo, da igual que corra diferentes aventuras. En este último caso la acción se califica de episódica. El poema tiene que avanzar muy rápido, sin demasiados pensamientos moralizantes, y la mayoría de los que existen empiezan de una forma muy vivida, para que el oyente o el lector sea captado por la acción inmediatamente.
Es de ésta manera que los poemas más antiguos van adquiriendo el estilo épico. Siguiendo las composiciones y tradiciones más antiguas la religión y la guerra eran los dos temas principales, mientras que los temas como la magia o las profecías servían de vínculos entre los dioses míticos y la tribu para lo que se componían los poemas especialmente. Estos mismos temas dieron base a la idea de que el autor había sido inspirado por los propios dioses para cantar o recitar. De ahí provino la noción de "inspiración divina", según la cual, el espíritu o aliento de la poesía le era insuflado al poeta por los dioses o por algún ser invisible pero muy poderoso.
El drama
La segunda forma literaria que surgió fue el drama. Se dieron cuenta que los personajes de la épica cobraban más fuerza si eran varias la voces que personificaban las escenas y no un solo sacerdote o rapsoda. Por otro lado, todos los pueblos y razas, se dieron cuenta que si escenificaban o practicaban escenas rituales mímicamente esto conseguía darle más "fuerza" a la obra o a sus danzas tribales ya estaban en medio camino hacia el nacimiento del drama. La épica daba palabras a las situaciones dramáticas y dividiendo de forma adecuada las acciones de los héroes a diversas voces según los personajes de los poemas es como nació el primitivo drama.
La poesía lírica
Después de la épica y el drama vino la poesía lírica. Siempre había habido poemas breves: invocaciones, conjuros, etc, que se transmitían en forma de verso porque esto ayudaba a la memoria individual y colectiva. La poesía épica tenía muchos autores y transmisores o poemitas de dichos poemas los cuales eran susceptibles de ser separados del conjunto original. Estos eran en su mayor parte elegías dedicadas a los héroes muertos o cantos y alabanzas a los afortunados.
Poco a poco, estos poemas compuestos para celebrar determinados hechos en determinadas circunstancias se fue generalizando y se compuso para toda clase de sucesos, superando las limitaciones de la propia épica. Aquí, igualmente, se halla la concepción del poeta como hombre inspirado. La inspiración podía ser por la muerte del héroe, el casamiento de un señor, o el propio amor que sentía el poeta por alguien o algo, o a otras muchas circunstancias que celebraba en un tipo de verso que posteriormente sería reconocido como el comienzo de la poesía lírica.
La prosa
El desarrollo de la prosa fue muy distinto al de la poesía. Porque la prosa se fue formando a partir del lenguaje del vulgo (pueblo), y solo se la consideró género literario y artístico cuando se dieron cuenta que tenía poderes influyentes sobre sus oyentes. Un comienzo fue las arengas que dirigían los generales y caudillos a sus tropas antes del combate, y por ganarse a la opinión pública, por lo que la influencia política fue esencial. Del estilo retórico pasó a una mayor llaneza y simpleza sin dejar explicaciones sobre el razonamiento abstracto.
La prosa más antigua sería lo que hoy se clasifica como literatura realista (composiciones directas sobre hechos e ideas, como contraposición a la descripción sobre personas o sucesos imaginarios, que hoy se le llama ficción). Pero la prosa, desde bien pronto, se desarrolló por otros caminos. En lugar de servir de base, por ejemplo, a las arengas de los caudillos sobre sus hombres, se transformó en un discurso muy elaborado que pudo haber pronunciado o que algún escritor le hubiera gustado que hubiese pronunciado, dando mucho énfasis a los hechos.
Por lo tanto, la prosa primitiva fue o bien una crónica donde de una manera simple se registraban los hechos, o una historia, en la cual había probablemente mucha ficción; o prosa discursiva o didáctica, con un estilo apropiado para persuadir, para cambiar opiniones apelando a la razón y para argumentar pruebas reales más que emocionales.
Nacimiento de las literaturas nacionales
La épica y otras formas de poesía, el drama y la prosa, en sus distintas modalidades, fueron en sus comienzos muy similares en todas las sociedades nacientes del mundo aunque posteriormente, cada país o cultura adaptó la literatura a su pensamiento, forma de vivir y a su cultura particular.
La literatura griega y latina son las más influyentes, en principio, y la árabe, posteriormente, para la formación de la literatura española (ver entrada sobre la historia de la literatura española). Pero no hay que olvidar, a nivel mundial, con más o menos influencia, la literatura de la India, de China, (ver entrada sobre la historia de la literatura china) de todo el continente americano o la literatura semítica (babilonios, asirios, cananeos, hebreos, arameos, fenicios, árabes y etíopes).
Temas relacionados:
Literatura europea medieval
Literatura española en el siglo XVI
Bibliografía: AREA-5, Ideas y Creencias, 1976 de Editorial TIMUN MAS / Maravillas del saber (consultor didáctico) 1971. Título original: MERAVIGLIE DEL SAPERE de Editrice Europea di Cultura -Milano (Italia) / http://www.valpuesta.com/los-cartularios-de-valpuesta/
Concepto de la literatura
Homero es el autor clásico griego de las obras épicas, La Ilíada y La Odisea. |
Tenemos la literatura clásica, con la literatura griega, latina, árabe, hindú o hebrea. La literatura medieval en Europa con la literatura francesa, italiana, inglesa, rusa, alemana y española como las más destacadas. La literatura china y japonesa como las más influyentes en Oriente y la literatura moderna extendida a nivel universal.
De las múltiples divisiones que existen, en cuanto a lo que concierne al cuerpo de la literatura, se señalan dos: una referida a la extensión y otra al género. En la primera se distingue la universal, que engloba a todos los países, desde los primeros escritos hasta el presente; nacional, que se limita a un solo pueblo o nación; y particular, si es exclusivamente de una época o una determinada composición.
El género nace del fin que se proponga el autor, de la materia que se trate, el medio de expresión utilizada, etc. Aunque antiguamente el estilo de narración no existía hoy día se puede dividir el género en dos grupos, según la forma de su redacción que se emplee: poética, cuando se utiliza el metro o verso, y prosaica, cuando se recurre a la prosa. En la forma poética se incluyen los géneros dramático, épico, lírico y mixto. En la prosaica, el oratorio, doctrinal, histórico, narrativo y epistolar.
Pero lo verdaderamente importante en esencia es sentir afición a la literatura, sean cual sean los diferentes estilos y épocas, descubrir la belleza de las obras inmortales sin importar si son clásicas o modernas, admirar al ingenio humano, donde la literatura, y los libros, que en ellos están el saber y el conocimiento, puedan unir las ideas de las nacionalidades más dispares.
Orígenes
Las más antiguas composiciones orales versaban sobre la religión y la guerra. Los sacerdotes, con toda seguridad, serían los primeros en transmitir de forma oral, y posteriormente de forma literaria, con las grandes gestas guerreras y de sus deidades religiosas.
Máscaras para espantar a los malos espíritus, representaciones de extrañas deidades y danzas tribales de carácter religioso y guerrero. Éstos dos temas forman la base de las literaturas más arcaicas. |
Por ejemplo, los indios americanos ahts creían que el primer hombre que existió se llamaba Quawteaht, éste se casó con el ave-trueno, Tootah, y de esta unión descendían todos los indios. Como divinidad, Quawteaht era inferior al dios-sol o la diosa-luna, aunque mandaba en la "otra vida". Aquí claramente se ve como se mezcla la historia religiosa y la de la tribu.
Esto de no distinguir entre lo real y lo legendario, entre los hechos históricos y las creencias tradicionales, se descubre en las manifestaciones literarias relativas a unos y otras en todos los pueblos.
Todo ello dista mucho de la divisiones claras y netas con las que podemos clasificar la literatura moderna (entendiendo aquí por tal la de Occidente europeo de los últimos 700-800 años). No existe una referencia clara y exacta acerca de cómo fueron compuestas las primeras piezas literarias, pues eran objeto de la "tradición oral". Y seguro es que en esta transmisión oral muchos datos se perdían o se exageraban o bien se "modificaban".
Para los fines literarios la poesía ha estado siempre antes que la prosa, porque la primera es más fácil de recordar que la segunda. La poesía moderna es entendida, corrientemente, por estar expresada en versos que riman y tienen una métrica o cadencia especial. La primitiva no ofrecía ninguna de estás características: lo distintivo de ella, seguramente, era la longitud de las sílabas o algunos recursos que hoy están en completo desuso.
Aparición de los géneros literarios: la épica
La poesía más arcaica, a la vez sacra y guerrera, debió ser, esencialmente, de carácter épico, de lo que tiempos posteriores se entendía que "debía contener" una obra literaria épica. Ésta tenía que tener una unidad de acción, donde el argumento o hilo del relato debe continuarse a lo largo de todo el poema, o bien que la acción debe girar entera en torno al héroe del mismo, da igual que corra diferentes aventuras. En este último caso la acción se califica de episódica. El poema tiene que avanzar muy rápido, sin demasiados pensamientos moralizantes, y la mayoría de los que existen empiezan de una forma muy vivida, para que el oyente o el lector sea captado por la acción inmediatamente.
Es de ésta manera que los poemas más antiguos van adquiriendo el estilo épico. Siguiendo las composiciones y tradiciones más antiguas la religión y la guerra eran los dos temas principales, mientras que los temas como la magia o las profecías servían de vínculos entre los dioses míticos y la tribu para lo que se componían los poemas especialmente. Estos mismos temas dieron base a la idea de que el autor había sido inspirado por los propios dioses para cantar o recitar. De ahí provino la noción de "inspiración divina", según la cual, el espíritu o aliento de la poesía le era insuflado al poeta por los dioses o por algún ser invisible pero muy poderoso.
El drama
La segunda forma literaria que surgió fue el drama. Se dieron cuenta que los personajes de la épica cobraban más fuerza si eran varias la voces que personificaban las escenas y no un solo sacerdote o rapsoda. Por otro lado, todos los pueblos y razas, se dieron cuenta que si escenificaban o practicaban escenas rituales mímicamente esto conseguía darle más "fuerza" a la obra o a sus danzas tribales ya estaban en medio camino hacia el nacimiento del drama. La épica daba palabras a las situaciones dramáticas y dividiendo de forma adecuada las acciones de los héroes a diversas voces según los personajes de los poemas es como nació el primitivo drama.
La poesía lírica
Horacio (Quinto Horacio Flaco) fue el poeta lírico más representativo de Roma |
Poco a poco, estos poemas compuestos para celebrar determinados hechos en determinadas circunstancias se fue generalizando y se compuso para toda clase de sucesos, superando las limitaciones de la propia épica. Aquí, igualmente, se halla la concepción del poeta como hombre inspirado. La inspiración podía ser por la muerte del héroe, el casamiento de un señor, o el propio amor que sentía el poeta por alguien o algo, o a otras muchas circunstancias que celebraba en un tipo de verso que posteriormente sería reconocido como el comienzo de la poesía lírica.
La prosa
El desarrollo de la prosa fue muy distinto al de la poesía. Porque la prosa se fue formando a partir del lenguaje del vulgo (pueblo), y solo se la consideró género literario y artístico cuando se dieron cuenta que tenía poderes influyentes sobre sus oyentes. Un comienzo fue las arengas que dirigían los generales y caudillos a sus tropas antes del combate, y por ganarse a la opinión pública, por lo que la influencia política fue esencial. Del estilo retórico pasó a una mayor llaneza y simpleza sin dejar explicaciones sobre el razonamiento abstracto.
La prosa más antigua sería lo que hoy se clasifica como literatura realista (composiciones directas sobre hechos e ideas, como contraposición a la descripción sobre personas o sucesos imaginarios, que hoy se le llama ficción). Pero la prosa, desde bien pronto, se desarrolló por otros caminos. En lugar de servir de base, por ejemplo, a las arengas de los caudillos sobre sus hombres, se transformó en un discurso muy elaborado que pudo haber pronunciado o que algún escritor le hubiera gustado que hubiese pronunciado, dando mucho énfasis a los hechos.
Por lo tanto, la prosa primitiva fue o bien una crónica donde de una manera simple se registraban los hechos, o una historia, en la cual había probablemente mucha ficción; o prosa discursiva o didáctica, con un estilo apropiado para persuadir, para cambiar opiniones apelando a la razón y para argumentar pruebas reales más que emocionales.
Nacimiento de las literaturas nacionales
La épica y otras formas de poesía, el drama y la prosa, en sus distintas modalidades, fueron en sus comienzos muy similares en todas las sociedades nacientes del mundo aunque posteriormente, cada país o cultura adaptó la literatura a su pensamiento, forma de vivir y a su cultura particular.
La literatura griega y latina son las más influyentes, en principio, y la árabe, posteriormente, para la formación de la literatura española (ver entrada sobre la historia de la literatura española). Pero no hay que olvidar, a nivel mundial, con más o menos influencia, la literatura de la India, de China, (ver entrada sobre la historia de la literatura china) de todo el continente americano o la literatura semítica (babilonios, asirios, cananeos, hebreos, arameos, fenicios, árabes y etíopes).
Temas relacionados:
Literatura europea medieval
Literatura española en el siglo XVI
Bibliografía: AREA-5, Ideas y Creencias, 1976 de Editorial TIMUN MAS / Maravillas del saber (consultor didáctico) 1971. Título original: MERAVIGLIE DEL SAPERE de Editrice Europea di Cultura -Milano (Italia) / http://www.valpuesta.com/los-cartularios-de-valpuesta/