Tres formas de amar
-Los besos que entonces no te dí-
Entre la niebla, entre cortinas blancas de papel y de dulce rocío,
con las gotas cayendo por mis viejas manos, sintiendo su frío,
pidiéndome, con ese silencio de otoño, la palabra triste y rota
que con la inmensidad del pensamiento tus olvidados besos flotan,
porque fueron los que no te dí en el suave caminar del estío
los que más siento en mis labios cada mañana y permanecen conmigo.
Fueron los que no te dí, esos que volaron con el aire de tu cálida boca,
esos que nunca llegaron a convertirse en luz porque los venció la sombra;
esos que cuando los imaginaba olían y sentía como pétalos de rosa...
esos fueron los que más aprendí a dártelos porque nadie los toca.
Sentado en el paseo vuelvo a imaginarlos y hasta el mismo anochecer,
el que siempre espera reflejando la luces difusas de las antiguas farolas,
me sonríe y me envía a la brisa con su despertar de lluvia temprana
para que mi poesía escriba lo que el colibrí ve entre violetas y amapolas
y mis ojos cerrados se abran despacio aspirando el aroma de tu querer
para que otra luna llena me obligue a recordar esos besos de alma galana.
Fueron esos besos que entonces no te dí los que más a fuego tengo
porque no los quiero perder y que se los lleve el tibio tiempo.
Son los que al levantarme del solitario banco y volver al paso lento
sonría de nuevo porque mi ayer sin ellos vuelven a ser fresco aliento.
Entre la niebla, entre cortinas blancas de rocío vuelvo a despedirme
añorando esos momentos perdidos de infancia cuyos besos no te dí.
Ya llega, vuelve a cubrir al valle, a las calles, a las plazas y a tus ramas,
porque bajo ellas, sintiendo como me abrazaban sentí esas ganas
de besarte, de acariciarte y entre tus cabellos húmedos sentirme
como el amanecer y su niebla que junto a ellos tus besos yo aprendí.
Se ama en el olvido, en el silencio del recuerdo, evocando esa maravillosa sensación que solo se siente cuando se ama entre la niebla. Es el amor escondido, atrapado y que te envuelve a cada suspiro y a cada pensamiento diario. Se lucha contra él y a cada instante y cuando el tiempo transcurre se hace enemigo de la voluntad porque esta sigue soñando con esos besos que nunca se dieron...
-Cuando aprendas a amar no se lo digas a nadie-
Cuando aprendas a amar no dibujes en la arena
ni escribas mi nombre sobre el tuyo,
que el mar insolente se llevará tu pena
porque todo, incluso el amor, sí, es suyo.
Cuando aprendas a amar no escribas poesías;
solo deja que tu corazón te sueñe y te cante,
que la música atrevida querrá ser tu amante
y los versos de sus letras morirán con los días.
Cuando aprendas a amar no dibujes en el aire
ni susurres a la noche que me has conocido.
No lo grites, no lo susurres, no se lo digas a nadie,
que entonces robarán tu mirada y te habré perdido.
Cuando aprendas a amar tu sangre será mi sangre,
mi roja y herida lumbre será tu lumbre,
tus emociones serán mi incertidumbre,
Cuando aprendas a amar... no se lo digas a nadie.
...y se ama también con pasión, con esa mirada que solo entiende otra mirada y que te la roba en un solo segundo. Es amor pasional, sin preguntas, sin motivos y sin juegos pretendidos. Y cuando se aprende amar así la palabra deja lugar al sueño.
-Mi morenita, morena mía-
Mi morenita, morena mía
mi negra rosa tempranera
eres mi día, mi campanera,
mi agua clara, mi lucera,
morena mía, morenita mía.
Naciste en tierras de azahar
de mar de limpia espuma
de esa mar que el alma llena
de noches de blanca luna
¡Así eres tú, así eres, mi nena!
Tus noches enteras velo,
acariciando tu grácil pelo,
rizado moreno, mi morenita,
y tu piel de suave terciopelo,
¡Ay morena mía, mi negrita!
¡Qué eres lo que más anhelo!
Canta, canta, mi lucerita,
y baila sobre la tierna yerba
que eres el sol de mediodía,
cuando saluda a la bella hiedra,
Mi morena, morenita mía...
¡Qué tú eres lo que más quiero!
(Dedicado a Morgana, la hija de mi gran amigo Jeff y su mujer Ruth)
Y que mejor amor de unos padres cantando una nana a su hijo o hija y esperar a que el sueño abrace ese momento. Tres formas de amar, tres instantes, tres deseos, tres maneras diferentes.
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