POEMAS DESDE EL SENTIR
POEMAS NEGROS
I
-No me
grites ,blanca luna-
No
me grites, blanca luna
Pídeme
con tu mirada
Mi
silencio y tu rabia
No
me mires, negra luna
No
quiero tus esperanzas
El
niño llora mirándote
La
madre le enjuga sus lágrimas
No
lo asustes, blanca luna
Llévame
a mí, si puedes,
Acaríciame
con tus sombras
No
me sonrías, media luna…
Y
responde: ¿Cuándo seré tuyo?
Míralo,
miralo como llora
Déja
que su madre grite:
¡Ven
conmigo, mi niño,
No
hagas caso a la negra luna!
No
me grites, blanca luna
Y
deja que yo me lo lleve.
(La luna, que representa a la Vida, se enfrenta a la Muerte, que habla en primera persona, ya que ésta ha decidido llevarse a su lado a un niño enfermo el cual llora entre los brazos de su madre)
II
-En la oscuridad-
En
la oscuridad sin saber cómo
Suplicando,
gritando… sufriendo
Vuestro
silencio cobarde de padres malditos
Sin
quererlo, sin buscarlo… sin entenderlo.
Ni
una sonrisa, ni un abrazo, ni un te quiero.
Iguales
corazones de venas rotas
De
miradas vacías sin tiempo mordido
Ni
una caricia, ni una alegría,
Solo
odio, solo desprecio a lo no aprendido.
Malditos,
malditos y mil veces malditos
Me
distéis la vida para quitármela viviéndola.
Me
distéis esperanza para aprender del odio
En
mi silencio obligado lloro mi angustia
Pero
al mundo gritaré mi libertad
porque la muerte ya la tengo.
(Un
niño adolescente reprocha a sus padres, drogadictos, alcohólicos y enfermos que
no se hayan preocupado nunca por él. En su vida solo ha habido penas, abusos y
sufrimientos por culpa de ellos. Él lucha por su libertad con fuerza y
convencido de conseguirlo)
III
-Mirando al horizonte-
Solo
sé mirar al horizonte;
Nadie
me ha enseñado
A
mirar a los ojos.
Cuando
te recuerdo,
Tras
la breve cortina del tiempo,
Tras
la infinita nube roja…
Y
oigo tu música en mis manos,
Tus
palabras en mi corazón,
Miro
de nuevo al horizonte
Porque
nadie me ha enseñado
A
mirar a los ojos.
No
me mires tú ahora
Me
avergüenza que lo hagas
Sol
o quiero escuchar tus versos
Los
que me mandabas en el aire…
Los
que dibujabas con sangre,
Y
que yo no supe verlos.
Nadie
me ha enseñado
A
mirar al horizonte
Ni
mirar al alma.
Escondo
la mirada, la bajo,
Ya
no estás conmigo
Y
es ahora cuando veo a lo lejos
Dibujando
en el aire
Tu
dolor sin gritarlo
Respirando la muerte que yo
lentamente, te fui dando.
lentamente, te fui dando.
(Desde
su celda un hombre se lamenta por haber dado muerte a su amada, y ahora
comprende que ella solo le ofreció su amor. Él, a cambio, le quitó la vida)
POEMAS BLANCOS
I
-Los
almendros me hablan-
Los
almendros me hablan; ellos sonríen
No
quieren saber nada
Solo
esperan al invierno para florecer
Me
dicen que solo susurre; ellos me hablan
Bajo
los almendros mis sueños son ríos
-¡Escúchanos,
vivimos para ti!-así me gritan
Yo
les correspondo porque ellos me silencian
Los
almendros me hablan; ellos me acarician
Quiero
responderles y no puedo
Mis
ojos se cierran pero a ellos los siento
Siento
como el alba me despierta
Con
los almendros cobijándome
Entre
sus ramas coloridas
Bajo
ellos conocí a la vida
Ellos
me la enseñaron, sin prisa.
Recuerdo
sus besos, ¡qué deliciosos!
Recuerdo
su olor y ellos diciéndome:
-¡Escúchanos,
sin ti moriríamos!-
Blanca
o rosada flor
Que
en invierno nace a la vida
Los
almendros me hablan; ellos me aman
Ellos
me miran, saben que ahora les pertenezco
Los
dos les pertenecemos
Aquí,
bajo ellos, todo surgió
Nos
unimos y moriremos
Porque
los almendros me hablan; ellos me impregnan
-¡Escúchanos,
únete a nosotros!-
Somos
tu alma y tu esperanza
Los
almendros, me hablan, sí,
Y
yo a ellos.
(Un enamorado se declara bajo los almendros florecidos a
su amada, a su primer amor y siente, junto a ellos,, lo maravilloso de la vida y el amor)
(Un niño gitano, que no ha recibido nada en la vida, ni siquiera de su madre, le dice a la vida misma que él se merece ser feliz como los demás, que él no es diferente)
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II
-Gitano chico-
-¡Madre,
deme de comer, gitana mía,
Que yo
sé que tu querer es mañana fría!-
Tu voluntad se sumerge en el agua
Como la sombra lo hace al niño
Me chillan por la calle, me gritan,
Me llaman desgraciado y sucio
Me odian con miradas
cobardes
A que mi silencio impuesto sea astucia
Para luchar por nuestros corazones
Que buscan unirse a los guerreros puros
Sedientos de gitanos chicos
Indefensos por sus mayores duros
-¡Madre,
deme algo para yo tener,
Aunque
sea su mirada, gitana mía!
No me mires en estos instantes
Porque encontrarás lo que no deseas
Hazlo más tarde, mi amor lozano,
Que no nos comprende esta gente
Que solo quieren sus vidas ingratas
Y que la nuestra sea muerte
No te canto con mi sentir ni mis penas
Pido lo mismo que ellos, sus mismas condenas
Yo te regalo mi vivir, todos mis sentidos
Que los muertos están vivos y los niños desvalidos
-¡Madre,
cánteme una nana, morena mía,
Que dicen
que al niño le da vida!
No hagas caso a lo que digan
Ni a lo que pretendan a escondidas
Solo buscan gitanos chicos
Porque a los mayores los olvidan
Ven aquí, y no me grites,
Diles que mi sangre también llora
Diles que mis lágrimas también perdonan
Que odian, que aman y ciegan
Que rechazan y también se entregan
-¡Madre,
deme para vivir una sonrisa,
Démela
ahora, morena mía!
(Un niño gitano, que no ha recibido nada en la vida, ni siquiera de su madre, le dice a la vida misma que él se merece ser feliz como los demás, que él no es diferente)
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Están muy chulas papi, me encantan!!
ResponderEliminarGracias hija, sé que tu opinión es sincera. Gracias de nuevo.
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