Heridas
Si la razón tuviera dueño seríamos esclavos del pensamiento. Este es libre y vuela libre. Cada noche es un sueño herido que no tiene principio ni fin pero el cual es nuestro y lo poseemos con toda nuestra fuerza aunque al final él nos venza y decida cuando acaba.
"No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme, aunque el miedo
muerda, aunque el sol se esconda, y se
calle el viento, aún hay fuego en tu alma,
aún ha vida en tus sueños. Porque la
vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque cada día es un comienzo nuevo,
porque esta es la hora y el mejor
momento"
(Mario Benedetti)
¡Cuántas vidas sesgadas por la avaricia y la envidia! ¡Cuánto dolor inocente sin saber porqué si el sol amanece cada día y si la luna se ve brillante en la noche y si las estrellas están siempre ahí mirando fijamente los animales...porqué huyen de nosotros y nosotros ahogamos nuestros gritos entre la sangre del que no dice nada.
Es una mirada la que es suficiente para decirlo todo. Esa mirada y esa sonrisa amable del que no posee nada salvo su esperanza y ni tan siquiera se pregunta si los demás ríen o lloran igual. Da igual que el sol se esconda y el viento calle, como dice Benedetti en sus versos, porque ellos no traicionan ni venden sus almas ni se callan porque miren hacia abajo y suspiren por la vergüenza. Ellos no exigen, solo esperan a ese amanecer nuevo.
Es una mirada la que es suficiente para decirlo todo. Esa mirada y esa sonrisa amable del que no posee nada salvo su esperanza y ni tan siquiera se pregunta si los demás ríen o lloran igual. Da igual que el sol se esconda y el viento calle, como dice Benedetti en sus versos, porque ellos no traicionan ni venden sus almas ni se callan porque miren hacia abajo y suspiren por la vergüenza. Ellos no exigen, solo esperan a ese amanecer nuevo.
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